miércoles, 2 de febrero de 2011

Construcciones teóricas en la Antropología de la salud (4) (final)

La integración de las perspectivas interpretativas y críticas.

Ante la intransigencia demostrada por el modelo textualista y el materialista, que se rechazan mutuamente en sus planteamientos principales, surge la necesidad teórica de combinar las dimensiones objetiva y subjetiva de la enfermedad para comprender mejor los procesos sociales salud/enfermedad/atención. Los autores pertenecientes a esta corriente abogan por el reconocimiento de la relación de los procesos primariamente subjetivos del padecimiento con los marcos sociales, políticos y económicos. El punto de partida es “la acción basada en la reflexión crítica” (Schepper-Hugues, 1997). Esta idea de poner en duda la realidad medida por el sentido común (tomada de la teoría crítica europea), indagando en el sentido “dirigido” de las estructuras de pensamiento comúnmente aceptadas, pone de manifiesto una crítica del poder y de las ideologías.

Sin embargo, lo novedoso de esta interpretación del mundo social viene dado por la incorporación del análisis crítico de la cultura que permite una aproximación historicista sobre las representaciones de la enfermedad y las relaciones políticas que las producen. En este punto la influencia de Antonio Gramsci (hegemonía) y Michel Foucault (biopoder) es más que notoria en el desarrollo de la teoría crítico-interpretativa. Nancy Schepper-Hugues, en “Nervoso”, describe con precisión los mecanismos de producción de “normalidad” y “desviación” (al más puro estilo foucaultiano: lo que es bueno, lo que es malo) que se ponen en práctica desde la biomedicina, la psiquiatría y la antropología médica más convencional con el fin de establecer una “cultura somática” que medicaliza cada vez más los problemas sociales. El concepto de hegemonía de Gramsci entra aquí para explicar cómo los técnicos y profesionales (médicos en el ámbito que nos ocupa) en el Estado moderno juegan el papel de agentes del consenso para introducir en la vida cotidiana, en el sentido común, una serie de construcciones artificiales cargadas de ideología que operan en beneficio de las clases hegemónicas y al mismo tiempo crean el ilusorio espacio de maniobra –supuesta libertad de elección- donde las clases subalternas acatan la responsabilidad sobre las desgracias que les acontecen.

Profundizando un poco más en las teorías de Gramsci encontraremos algunas aportaciones interesantes al enfoque crítico-interpretativo de la antropología de la salud, como “la comprensión de los aspectos subjetivos y de las formas de incorporación –embodiment- de la dialéctica social” (Pizza, 2005), a la que se suma un interés especial por las microfísicas de las transformación social, la hegemonía del Estado y la capacidad de actuar –agency- individual y colectiva. Destacamos especialmente su estudio sobre las transformaciones de la persona, en donde mezcla la experiencia vivida con la crítica sociocultural como un proceso de auto-objetivación. El ejemplo “teórico” de los náufragos nos recuerda al escalofriante hecho “real” de los supervivientes del accidente aéreo de los Andes en 1972, retratados en la película “Viven” (1993). Giovanni Pizza concluye su disertación sobre la figura de Gramsci con algunas reflexiones que serán comunes al desarrollo vivo de la Antropología crítica-interpretativa: la importancia decisiva de tratar la dicotomía salud-enfermedad de manera dialéctica y analizarla genealógicamente para descubrir los mecanismos de control social de un lado y las posibilidades de transformación de otro; pero también el estudio de las fuerzas estructurales que propician las “transformación molecular” de las personas y la mercantilización de la vida.





Referencias bibliográficas:

- Ángel Martínez: “Antropología de la Salud. Una aproximación genealógica”. En Joan Prat y Ángel Martínez, Ensayos de Antropología Cultural. Barcelona: Ariel, 1996
- Phillipe Bourgois 1999: Introducción a In search of respect. Selling crack in El Barrio. Traducción de Pilar Fernández. Manuscrito.

- Arachu Castro y Paul Farmer 2005: “El estigma del sida y su evolución social: una visión desde Haití”. Revista de Antropología Social 14.

- Byron J. Good 2003: “La representación narrativa de la enfermedad” (páginas 247-270). En Medicina, racionalidad y experiencia. Barcelona: Bellaterra.

- Juan Pedro Alonso, 2008: Cuerpo, dolor e incertidumbre. Experiencia de enfermedad y formas de interpelar el cuerpo en pacientes en cuidados paliativos. (Con)textos, 2: 36-50

- Nancy Scheper-Hugues 1997: “Nervoso”. En: La muerte sin llanto. Violencia y vida cotidiana en Brasil. Barcelona: Ariel [1992]

- Giovanni Pizza 2005: “Antonio Gramsci y la antropología médica contemporánea. Hegemonía, ‘capacidad de actuar’ (agency) y transformaciones de la persona. Revista de Antropología Social 14

No hay comentarios:

Publicar un comentario